"Nací en Ciudad Bolívar, estado Bolívar Venezuela, el 8 de Noviembre de 1934, me bautizo el padre Peña en la Iglesia Santana, estudié kinder, primero y segundo grado, con las maestras hermanas Carmita y Margot Hernández Rivas. En un colegio en la calle Concordia de la Ciudad. Luego de 3 a 6 grado en la Escuela Zea. En este nivel me gustaba mucho dibujar, y con las tizas tallaba muebles, figuras y visitaba la laguna el Porvenir para buscar arcilla para modelar figuras, sin ningún asesoramiento, solo mi inquietud artística.
Cuando estudiaba bachillerato en el Instituto Dalla Costa, en la calle Igualdad, nos mandaron un trabajo sobre la flora y fui a buscar orientación con el Prof. italiano llamado Barcalonga, quién residía en la calle Boyacá con Venezuela, éste profesor me enseñó a combinar el oleo y representé un árbol con una gran Orquídea. En esa época tenia 13 años. Se realizó una exposición con todos los trabajo, hubo premios, pero no creyeron que había pintado la Orquídea y no me lo dieron.
En el año 1960 se inicia la Escuela de Artes plásticas Armando Reverón en Ciudad Bolívar. Allí estudié dibujo , pintura, escultura, cerámica. Estudié 4 años, pero no nos graduamos porque cerraron la Escuela por falta de presupuesto. Para el año 1961, gane primer premio del Estado Bolívar en Cerámica, calificado como el mejor en la especialidad. En 1967 fundaron la casa de la Cultura en Ciudad Bolívar. Por iniciativa del maestro Jesús Soto, quién nombró un pequeño grupo de personas para fundar la casa de la Cultura. Luego junto con otras amigas, entre ellas Trina Luqués, Alfredo Soto, Carlos Zambrano, nos incorporamos a ese movimiento. En esa casa de la Cultura inicié cursos de títeres auspiciado por el INCIBA y la Universidad de Oriente en 1967. Continué realizando distintas exposiciones en ciudades del estado y en esa época logré mi propio estilo en títeres escultóricos.
Trabaje como instructora de cerámica con el Ministerio de Educación continuando mi profesionalización. Culminé mis estudios de bachillerato en el Liceo Adán Blanco Ledesma y me gradué de Prof. de Artes Plásticas en el Instituto Universitario de Mejoramiento Profesional del Magisterio, Caracas. Luego me desempeñé en Ciudad Bolivar como profesora en las áreas de dibujo y Artística por 31 año en el ministerio de Educación." Luego me desempeñé en Ciudad Bolív
EXPOSICIONES
Individualesar com
Colégio de Médicos, Cd. Bolívar, Edo. Bolívar. Escultura.i1969o
Casa del Periodista en Maturín, Edo. Monagas.(Collages-Esculturas y Títeres).1969(2009) Isaura Vicuña
Casa de lá Cultura. Ciudad Guayana(Escultura).1969
Galeria Nível 17.9. Ciudad Bolívar. (Títeres).1969
Galeria del Ateneo de Caracas. (Títeres).1969
Galería Ateneo de Valera. (Títeres).1970
Colegio Loyola em Pto. Ordaz. Edo. Bolívar. Festival de Títeres Sur-Oriental. (Títeres).1971
Universidad de Oriente Núcleo Nueva Esparta. (Títeres).197 en l Galería Alárico Gómez. Ciudad Bolívar. (Títeres).1972
Galeria del INCIBA: Palacio de las Industrias. Caracas. (Títeres).1973
Ateneo de Coro, Estado Falcón. (Títeres).19749)
IInstituto Zuliano de la Cultura. Maracaibo. Edo. Zulia. (Títeres). 1975
Colectivass
Exposición colectiva en Escuela de Arte “Armando Reverón”. Cd. Bolívar, Edo. Bolívar. (Pintura, Cerámica y Escultura).1960-62
Primer Salón Colectivo de Pintura: “Dr. Luís Caballero Mejías”, organizado por la Dirección de la Escuela Técnica Industrial “Antonio Díaz”. Ciudad Bolívar, a través del Departamento de Cultura. (Pintura). 1966
Muestra Plástica Regional en Homenaje a La VI Convención Nacional de Periodistas en la Galería “Jesús Soto” del Consejo Muncipal. Ciudad Bolívar. (Pintura) 1968
Casa de San Isidro, en Ciudad Bolívar, en ocasión de celebrar “Tarde de los Ochocientos”. (Pintura: Collage)1969
Primer Salón Estadal de Pintura. Ciudad Bolívar.(Pintura).1969
Feria del Orinoco 1971 del 28/08 al 05/09. (Portales Blohm). Ciudad Bolívar. Exposición Pictórica al Aire Libre. 1971
Centro Venezolano Americano. Caracas. (Títeres).1972
Exposición colectiva en el Instituto Superior de Artes Visuales “Armando Reverón”. Cd Bolívar, Edo. Bolívar. (Escultura).2002
Exposición colectiva en el Instituto Superior de Artes Visuales “Armando Reverón”. Cd Bolívar, Edo. Bolívar. (Escultura).2003
Exposición colectiva en el Instituto Superior de Artes Visuales “Armando Reverón”. Cd Bolívar, Edo. Bolívar. (Escultura).2003
II Mega exposición en el Museo “Jacobo Borges” en Caracas en honor al maestro Jesús Soto. (Escultura)2005
Muestra colectiva “Encuentro” en Edificio Antigua Cárcel de Cd. Bolívar. Edo. Bolívar en el marco del día del artista plástico. (Escultura)2005
Certamen Mayor de las Artes y las Letras 2005. Capítulo Artes visuales. Museo Jesús Soto, Sala Múltiple, Cd. Bolívar, Edo. Bolívar (Escultura) 2005
Expresiones de Angostura”. Muestra Colectiva por Secretaría de Cultura del Estado Bolívar, en la Nave “B” Centro de las Artes, en el marco del día del Artista plástico. Cd. Bolívar, Estado Bolívar.II 2006
Centro de las Artes: Certamen Mayor de las Artes. Ciudad Bolívar.(Escultura).2007
Galería de Arte Nacional Caracas: La Tercera Edición, Certamen Mayor de las Artes y las Letras, Capitulo Artes Visuales, Selección Estadal del 7 al 18/12/2007. (Escultura).2008
Exposición Colectiva en el Centro de las Artes en el marco de la celebración del día de la Mujer “EL ARTE Y LA MUJER”. Cd. Bolívar, Edo. Bolívar. (Escultura).2008
Muestra Colectiva, en marco del día del Artista Plástico. “Creadores”. Centro de las Artes. Ciudad Bolívar.2008
En la Casa de Tejas, Exposición del Taller de Artes Plásticas “Arsenio Pasarinni”, Ciudad Bolívar.2009
Fundación Red De Arte. Exposición "Simbolismo y Realidad" Ciudad Bolivar 2010
Universidad de Oriente. Núcleo Bolivar.2010
Isaura Vicuña ha visto en el Títere una prolongación de la Escultura”. Dámazo Ogaz.
“El Títere a través de su de su larga historia se ha debatido en dos formas de expresión: el irónico y el de la absurdidad simple y grotesca. El títere es así un hermano menor de las comedias de Aristófanes y un hermano consanguíneo de la comedia popular. Las fábulas de que se ha ido cubriendo les ha permitido sobrevivir, actuar en un mundo ya sumamente ajeno, al que lo hizo nacer..Sus compañeros de ayer han perecido, pero el logró superar la crisis. A medida que alguien supo de nuevo trabajar su idea, se ha transformado. He ahí el secreto de su inmortalidad.
Ysaura Vicuña ha visto en el títere una prolongación de la escultura, de sú escultura y entendiéndolo como tal es que ha llegado a darle una nueva interpretación en alguna de las piezas expuestas, no obstante, el retrato de tipo rurales y urbanos que ella realiza no están excepto de caer en la sátira de algunos caracteres estereotipados, vale decir, próximos al títere que nos legó la tradición. Pero hay también algo que la aleja del tipificado teatrito de “punch” el del poliechinela, del teatro te títere inglés, y es esa pasión por su tierra, su lugar y tradición (obra y representación) es lo que hace de ellos unos personajes diferentes a los usuales y nos permite comprender esta nueva transformación.
Los títeres de Isaura no necesitan, por lo tanto, de un pequeño teatro ni de una obra literaria especial para tomar vida. Se bastan así mismo y son como una síntesis humana de lo que la autora pretende expresar. Cuando son la bruja y el gato negro, por ejemplo, los que toman vida en sus manos, asistimos al mundo mágico que heredamos, pero aún ellos, personajes de la imaginación popular, se nos entregan desprovistos de los proverbios contrastes aislados de su contexto y funcionando en un síntesis que ya puede ser historia. Todas esas figuras que han sido cuidadosamente personificadas carecen del escenario para sus andanzas, pero en cambio han fortalecido sus “personalidades” y se encuentran dotadas de una especie de resumen que actúa en ellas mismas. Son esculturas que se mueven en otro lenguaje.
Este hecho ha sido posible gracias a la habilidad de Ysaura para dar vida a los más diversos materiales. Estudió en un comienzo pintura en la escuela de Arte de Ciudad Bolívar, luego escultura y posteriormente emprendió una búsqueda incansable e imprevisible para adecuar un medio adecuado de expresión. Todo ello con una gran limitación de recursos, sin embargo, esto que podría ser fatal para muchos, es lo que le ha permitido una gran honestidad en sus trabajos y búsquedas. Ajena, con sus personajes a la moda del momento, se ha ceñido a una manera que le es ya propia, la cual le consiente dar forma a una serie de sensaciones, ya irónicas o dramáticas, y a otra serie de ideas que el material mismo le sugiere. Teniendo en cuenta lo difícil que es lograr realizarse en el interior del país, es justo suponer que el espiritu siempre investigador de Isaura de Vicuña resulte ejemplar y alentador para uno. No sólo resulta admirable por lo que ella ahora logra, sino todo el camino que ella se ha abierto para un futuro.” (1970) Dámaso Ogaz
LOS GESTOS DE YSAURA
“En una ciudad donde hace mucho estuvo el poco amistoso Sir Walter Raleigh y cuyos habitantes conservan aún, moderadamente por razones obvias, desde dichos tiempos, una cierta resignación ante los piratas (no los clásicos, por cierto) ,tuve el sorprendente reencuentro con jean Arthur Rimbaud, con el reactualizado y desconocido Márquez de Sade y con Blaise Cen de la aventura ,el Homero de la Transiberiana _ como hubo de Dos Passos-, el hombre que ha vivido los sueños de Rimbaud y de Baudelaire y escrito la Odisea de los coches-cama. Pero esta envejecida `Pandora me ofrecía otras sorpresas (lejos de las negativas que sumarían muchas) y eran los gestos de Isaura. Esos gestos reducidos casi a la imposibilidad y que hablan más claro que uno del drama del creador que tenerse en provincia. En esa vieja librería de Ciudad Bolívar me dediqué recuperar una serie de libros perdidos, representantes indudablemente de una época en que el libro tenía un sentido en esa ciudad. (Los más viejos recuerdan esa época con cierta nostalgia). Pero un libro es fácil de recuperar y no así ese grupo que se desvela por buscar una salida, que espera y no ha encontrado nunca un verdadero estímulo local. Me refiero a Isaura Vicuña, José Magallanes, Trina Luque Miguel Silva, Víctor Jiménez, Trino Pulido, Maria Crespo, Isabel Urbano, Beltrán Vallejos esto es casi imposible en nuestros países, y a mí solo me cabe nombrarlos. Ellos trabajan y seguramente seguirán trabajando en silencio con la lamentable pobreza de material e información. Es una de las situaciones heroicas que he conocido y me hace pensar en un papel engomado cuyos dos extremos se pegan contra nuestra voluntad. Un hecho que siempre sucede.
Entre esos ciudadanos que ahora solo se preocupan de las subidas del rio Orinoco (el tema es tratado con riqueza de detalles en las conversaciones diaria) , que recuerda a uno de esos pueblos fantasma de Arizona, trabaja Isaura Vicuña sus dramáticos personajes. Las habitaciones constituyen un rico campo de exploración. Las obras se suceden y se amontonan en el piso, sobre un mueble o sobre las camas. Un hacinamiento desesperanzado, empero vivo, con esa vida que se ha transformado en ansiedad haciéndose persistente y crónica. Este trastorno ha quedado impreso en los rostros por ella modelados, dejando de ser así un factor intangible para volverse un gesto emocional intenso. Recuerdo la impresión primera que tuve al ver esa sucesión de gestos trágicos, casi muecas del miedo o la ansiedad y vuelvo a vivir la misma situación embarazosa ahora que escribo sobre ella. Es que la sequedad y la sinceridad con que Isaura expone su visión del mundo que vive y la falta, por otra parte, de estos ingredientes en el llamado arte que uno ve corrientemente en las galerías, hace que su arte parezca como demasiado desnudo, demasiado próximo a su verdad. Archibal MacLeish señalaba “Nuestra incapacidad para ocupar el mundo en que vivimos” y es posible que esta misma incapacidad haya hecho brotar una serie de falsos enfrentamientos, a los que ingenuamente le otorgamos categoría de verdad. Por esta razón tal vez la búsqueda de Isaura, parezca demasiado humanas, donde la ansiedad es simplemente ansiedad y no un juego equivoco, moderador “estético” de los problemas del hombre. En los trabajos de Isaura se asiste, entonces, el drama a secas y es posible que sea inactual, ya que el drama del hombre se ha vuelto “inactual” para los sustentadores de los más “nuevos esquemas”.
Los materiales que usa Isaura son también simples, se componen de papel y cola y el tiempo se encarga de darle la patina necesaria. Esta misma elementalidad de los materiales, en un tiempo en que la industria con todos sus adelantos técnicos colabora con el artista, marca aún más su diferencia, ahonda quizás la distancia provincial, pero no resiste el interés de su obra. Contrariamente, logra su objetivo de comunicación inmediata; y sus rostros, que aún no han creado sus mecanismo de control “estéticos”, sorprenden por su inmediatez y uno lo siente en una forma mucho más fuerte y avasalladora que cualquier otra fórmula de expresión. Isaura modela nada más que rostros, pero esos rostros varían en sus gestos y van de cierta melancolía hasta la expresión del grito, del gesto extremo del drama. No parece haber tregua en las búsquedas de Isaura, en su planteamiento de lo emocional extremo y es tal vez por ello mismo que suelen desconcertar, abrir una brecha en el espectador.
En su casa no solo se encuentra el mundo perturbador de ella, sino también la contrapartida que constituye el mundo de sus cuatro hijas y sus expresiones plásticas. No voy hablar de “pintura infantil” al referirme a Eurídice ( tiene solo 6 año) ni a Tibaire (9 años) ni a las dos niñas restantes y que son un poco mayor que las ya citadas (he olvidado desgraciadamente sus nombres), ya que pintan desde hace años y han logrado un dominio técnico sorprendente para su poca edad. Tan poco pintan ocasionalmente, lo que es común en los niños, sino que diariamente y con una seriedad que quiebra los falsos esquemas de comprensión del mundo del niño. Ellas, como su madre, han superado las ideas convencionales y buscan apresar un lenguaje cuyos medios no le son extraños. Ellas también forman parte del movimiento artístico contemporáneo, aún realizándose en una ciudad provincial que solo se emociona por la subida del rio Orinoco.” (1968) Dámaso Ogaz, artículo “Los gestos de Isaura” revista Imagen Nº 35, p. 22 Instituto Nacional de Bellas Artes. INCIBA